BIKEPACKING EN KYRGYZSTAN
AVENTURA EN KYRGYZSTAN
Había acampado en las afueras de la aldea de Sary Thas, en una pendiente sobreelevada desde la que podía contemplar el amplio valle del Allay y las impresionantes paredes de la cordillera del Pamir.
Recuerdo perfectamente el sonido de mi hornillo encendido y el olor de la sopa de pasta con verdura, el aire frío en la cara y el horizonte lejano de glaciares y montañas. Recuerdo los girones de nubes enganchándose en la cumbre del pico Lenin a 5000 metros. Recuerdo las primeras nieves de otoño ardiendo en color salmón bajo un atardecer épico.
Este recuerdo pertenece al 2019 en el sur de Kyrguistán, durante mi viaje entre España e India. Esa noche decidí que tenía que regresar algún día, esta vez más ligero, para vivir una auténtica aventura de bikepacking en las montañas de Kyrguistán.
Kyrguistan tiene un montón de cosas que ofrecer, con paisajes que quitan la respiración y una cultura rica de la que se sienten orgullosos y mantienen realmente viva.
Pero sobre todo, un viaje de bikepacking en este pequeño país de Asia Central es dormir en tu tienda de campaña en un altiplano a 4000 metros, escuchando el murmullo de un arroyo que desciende directo de un glaciar. Es cargar comida para 4 o 5 jornadas, a menudo, empujando tu bicicleta por una pendiente imposible de piedras. Kyrguistan es tener los zapatos mojados de cruzar un río tras otro, pedalear bajo un sol ardiente a medio día y guarecerse de una tormenta de rayos y nieve al atardecer.
Sí lo tuyo son los lugares que te propongan retos físicos y mentales, estas montañas no defraudan.
Estos últimos años kyrguistán se esta convirtiendo en un referente en el ciclismo de aventura y es relativamente fácil encontrar información.
En mi caso decidí descargar y combinar los trazados de las diferentes ediciones de la “Silk Road Mountain Race” www.silkroadmountainrace.com, con la “Tian Shan traverse” la ruta que nos proponen desde www.bikepacking.com
Estos tracks están pensados para BTT y principalmente te conducen por pistas de graba o pequeños senderos de pastoreo donde por momentos te sientes realmente aislado en medio de montañas y colinas que parecen no tener fin.
Pero esto es tierra de pastores nómadas y no importa lo remoto del lugar, casi siempre terminé encontrando a alguien montado en su caballo en medio de la nada. Personas sencillas con quien pude compartir algunas palabras básicas o aceptar alguna invitación a un té o un shot de vodka.
En un país repleto de montañas y valles , a cada cual más espectacular, es difícil elegir un tramo sobre otro, pero te puedo recomendar 3 tramos épicos con diferentes ambientes.
Desde Arabel pass, rumbo oeste, se desciende por un valle amplio alfombrado en pastos de hierba tupida, salpicado de vez en cuando por yurtas o rebaños de caballos. A ambos lados, picos nevados de 5000 metros desde los que descienden riachuelos de agua fresca
El tramo de montaña, al sur de Baetov, a pesar de ser un poco más seco y desértico resulta especialmente hermoso por las formaciones geológicas y las form que ha tallado la erosión en el terreno.
Las verticales laderas de roca y bosques de abetos y refugios de madera a pies de Kegueti o Barskoon pass y especialmente la pista que sube hacia la orilla sur de Issyk Kul.
Si has experimentado la hospitalidad de países como Armenia, Irán, Pakistán… quizás no te sorprenda demasiado. Pero una de las cosas de las que presume Kirguistán es de su hospitalidad.
Estos últimos años, con el turismo creciendo bastante rápido he sentido que esto está cambiando un poco y no es raro que detrás de una invitación a una bebida caliente y pan con mermelada de albaricoque esperen una contribución económica.
Algo que me encanta del país son las Guest House o algunos campamentos de yurtas que ofrecen alojamiento, donde a cambio de unos pocos euros las familias abren sus hogares y comparten la mesa contigo. Una oportunidad única de probar la comida tradicional y ver cómo viven.
De lo que no cabe duda, que la ayuda al viajero forma parte de su cultura y siempre que lo necesites tendrás un kyrguis dispuesto a echarte una mano.
Si te muestras abierto a la gente pueden sucederte cosas muy locas, como la tarde en la que perdí mi power bank y conocí 3 pastores que me ayudaron a localizarla y con los que pasé 4 horas de espera tomando vodka, cantando canciones tradicionales y compartiendo pedazos de carne correosa de oveja cocida
La idea era hacer un viaje de 6 meses combinando rutas lo más montañeras posibles con tramos intermedios de cicloturismo tradicional (más adelante visitaría india y Nepal)
Por eso mi Finna Landscape fue perfecta. Con un cuadro de acero y ruedas de 29” y 2.3” de balón que me aporta el confort necesario para el terreno más exigente.
Por otro lado, el cuadro y la horquilla con todos los agujeros roscados que necesito, y que me permiten un montón de configuraciones para acoplar mis bolsas, aforjas y soportes.
Para un viaje de larga duración, me encanta la combinación de bolsas de bikepacking en el cuadro, con alforjas pequeñas.
Por ejemplo, guardando las herramientas y repuestos más pesados en la bolsa de cuadro logro un conjunto más equilibrado
Por otro lado, las alforjas Toliari de 12 litros, no son excesivamente grandes y sobre todo tienen un perfil realmente estrecho. Esto me aportó la capacidad de carga, necesaria, pues en ocasiones tuve que cargar comida para 5 o 6 días.
Después de haber montado en algunas de las grandes cordilleras alrededor del mundo, las montañas de kyrguistan están entre mis favoritas y no tengo duda de que pueden ofrecer la aventura soñada a aquellos bikepackers deseosos de naturaleza, dificultades y paisajes épicos.